Metallica: LULU
Había una vez una banda de Thrash Metal que durante los primeros cinco discos de su carrera todos los fans los venerábamos como semi-dioses, cada disco era material original… el sonido, el estilo de música y las letras de las canciones tenían muy poco o nada que ver con material que ya habían sacado, demostrando que se puede ser original y mantener (o incluso incrementar) la calidad musical. Pero luego llegó el malvado señor de las sombras Éxito-Fama-Dinero y con su terrible poder contaminó el corazón y mente de estos músicos, llevándolos por el camino de la mediocridad publicando tres horribles discos, hubo un momento en que esta banda parecía recuperarse de la maldición impuesta por el malvado Éxito-Fama-Dinero con un disco que intentaba retomar aquello que los había convertido en una leyenda, pero el señor Éxito-Fama-Dinero fue más fuerte y cobró venganza llevando a que la banda publicara un disco que los pondría en un estado peor del que jamás se habían encontrado, llevando las esperanzas de recuperación a la nulidad y sus fans vivieron tristes para siempre.
Ésta es la portada de LULU, el disco conceptual de la colaboración entre Lou Reed y Metallica que está inspirado en una obra de teatro de 1937 en la que una bailarina sufre abusos sexuales. Así tal cual, sin decir en la portada de quién es… si de Lou Reed o Metallica, no estoy seguro de saber quién de los dos quiera la papa caliente.
Desde la gran decepción que fue para mi Load (y sus siguientes discos) Metallica ha pasado de ser una de las bandas de las que estaba al pendiente a ser prácticamente ignorada por mi parte, creí que St. Anger era lo más bajo que Metallica podía producir y que, aunque no llegaran a producir música de la calidad que tuvieron hasta 1991, no repetirían el enorme error de hacer un disco tan malo… que iluso fui.
Death Magnetic no fue ni cercano a lo que esperaba de ese mencionado «Regreso a las raíces» que proclamaban tanto, abandoné toda esperanza de ver a escuchar algo bueno por parte de Metallica, lo que me llevó a enterarme de este disco hasta hace muy poco, de ahí la tardanza de esta reseña advertencia.
Lou Reed es un reconocido artista en el mundo del Rock, considerado como «el padre del rock alternativo», pero… ¿Y hacer un disco en colaboración con Metallica? esto me huele a que ambos lados solo abusan de la fama que los precede para no esforzarse en lo más mínimo y ofrecerles a sus incondicionales fanáticos algo que bien pudo haber salido del trasero de un burro.
Casi puedo visualizar las caras de codicia de Lars, Hetfield y Lou frotándose las manos malevolamente pensando en los miles de dólares que les lloverían por parte de los fanáticos, que compran cualquier cosa salida de este par de bandos, aunque fuesen las canciones infantiles que tenía grabadas su abuelita cuando estaban en el kinder.
Dijeras… es un disco aburrido, monótono, insípido, anti-melódico… ¡PERO SON DOS! ¡Siiii! ¡Dos pinches discos igualmente patéticos!… ¡Diablos!, ni siquiera me suena a música, un montón de ruido de fondo y un par de idiotas hablando (porque no me parece que siquiera canten) idioteces como un par de borrachos.
Metallica me ha obligado a echar la última paleada de tierra a su tumba. Ya están muy bien encajonados, enterrados y muertos para mi. Quisiera poder recordarlos en su gloria, pero hasta eso me han arrebatado con sus últimos delirios.
Soy consciente que ya había masacrado el disco anterior de Metallica, pero quise alentar a gente que (como yo) no conocía este disco a que mejor quemen su dinero, les producirá más satisfacción que escuchar este «bodrio».