1349: THE INFERNAL PATHWAY (2019).
El 18 de octubre de 2019 la banda blackmetalera 1349 publicó (5 años después) su séptimo disco (como si se tratase del Séptimo Sello). El disco es muy rico en detalles musicales y de letras. Podría decirse que es un disco conceptual. Personalmente pienso que es su mejor disco, aunque otros fans consideren que el mejor disco sea otro.
La portada ya es novedosa. Una portada muy arcana y esotérica. Según su artista, Jordan Barlow, la imagen es de la personificación del Caos llamado Choronzon: el demonio del Caos que citaba en su día el astrólogo de la Reina Isabel I llamado John Dee y posteriormente el ocultista inglés Aleister Crowley. La estrella de 7 puntas que rodea el rostro de Choronzon es la Estrella de Babalon, su madre y esposa (o bien Choronzon podría ser la parte masculina de Babalon). En el libro «Aleister Crowley y el dios oculto» de Kenneth Grant Chronzon sería el equivalente a Set/Shiva. Una portada muy inquietante (que podría ser un buen tatuaje, la verdad). Esos ojos vacíos podrían representar el Vacío de Babalon (el Caos). Según las interpretaciones de Aleister Crowley y Kenneth Grant la diosa Babalon es la equivalente a la diosa hindú Kali (o Shakti), la Gran Madre Primordial. El disco trata a nivel lírico de un viaje hacia el Gran Abismo Primordial, atravesando el umbral de la esfera Daath (Daath es un Sefiroth de la Kabbalah, el llamado Velo del Abismo, el portal al infinito y al Vacío Primordial). Digamos que es un disco que habla de la trascendencia de este mundo al más allá, al retorno a la Gran Madre Primordial, al Vacío e Infinito Primordial. Otros discos de bandas blackmetaleras también han hablado de esto más o menos: «Reinkaos» de Dissection, «Anthems to the Welkin at Dusk» de Emperor (uno de los mejores discos de Black Metal de la historia; para mí mejor que «De Mysteriis Dom Sathanas» de Mayhem), casi todas las canciones del disco «Trident Wolf Eclipse» de Watain y especialmente el legendario disco de Burzum «Hvis Lyset Tar Oss» (el que más me gusta de Burzum, dicho sea de paso), este disco fue su primer disco conceptual y trataba totalmente la trascendencia (se puede decir que su disco «Filosofem» fue la continuación del concepto, una especie de segunda parte), pero esto ya lo reseñaré en otro post, que merece ser tratado con extensión y profundidad. Es una temática delicada en el género del Black Metal. Hablar de la trascendencia (el Moksha hindú, la liberación de este cuerpo mortal y el viaje del alma «soñando» hacia la Oscuridad e Infinito Primordial, la Gran Madre) es algo un tanto extraño en bandas de Black Metal. La trascendencia es el deseo de abandono de este mundo mortal. «El Camino Infernal» es, por así decirlo, un camino hacia la liberación del alma de su cuerpo carnal y mortal, según las letras de este disco. Y, por supuesto, es un disco que tiene muy presente a Aleister Crowley (y su seguidor y amigo Kenneth Grant).
El disco está plagado de símbolos relacionados con la Orden Thelema de Crowley. Si habéis escuchado bandas como Behemoth sabréis que utiliza muchos de estos símbolos, pero no es la única: Burzum en sus inicios, Hellhammer/Celtic Frost/Triptykon… y casi todas las bandas de Black Metal están influenciadas por Aleister Crowley.
Como os podéis imaginar la temática de este disco es muy arcana, esotérica y profunda, tanto como su portada. Aunque la portada de la edición especial (que pondré al final de la reseña) también es un reflejo de las letras a mí me resulta más arcana la portada que os he puesto al inicio. En algunos aspectos este disco tiene mucha relación con el disco «Demonoir» de 1349. Podría decirse que, líricamente, incluso musicalmente, es la «continuación» de aquel disco. Hay tres temas instrumentales breves también llamados «Tunnel of Set» que son las VIII, IX, y X partes, y enlazan el resto de temas. La última canción es bastante épica y se diferencia bastante del resto, pero su sonido no la hace desencajar con las anteriores, y hay un tema que está dedicado a una pintura del famoso pintor noruego Edvard Munch; y no, no es «El Grito», es una obra titulada «Dødskamp» (Agonía/Lucha con la Muerte). La edición limitada del disco tiene un bonus track que es la edición noruega de «Dødskamp». Un disco muy completo. Y a mí me parece el mejor disco de Black Metal de 2019, uno de los mejores discos de Black Metal de la historia y el mejor disco de 1349 hasta la fecha.