Gracias a una oferta vi este título a buen precio y no pude dejar pasar la oportunidad de comprarlo hace ya algunos meses, motivado principalmente por el rollo musical que involucra la historia principal del juego decidí darle una oportunidad y hace unos cuantos días lo terminé y he aquí mi experiencia.
En este juego tomas control de Eddie Riggs, un pipa (técnico que viaja con la banda) que apoya una banda de Nu-metaleros pero que, como muchos metaleros old-school (me incluyo), ve este estilo como una degradación de la verdadera música metalera, pero ni modo… se resigna y como buen Roadie permanece invisible haciendo su trabajo, todo hasta que un día uno de los miembros de esta banda hace algo temerario y, por un descuido está a punto de sufrir un accidente cuando es salvado por Eddie, quien lamentablemente pierde la vida salvándolo, en ese desafortunado momento la sangre de Eddie hace contacto con una misteriosa hebilla de su cinturón y transporta su alma a otro mundo: la legendaria tierra del Heavy Metal.
Armado por su guitarra eléctrica y un hacha que encuentra en esta misteriosa tierra hace amistad con Ophelia, quien le explica los conflictos en los que se encuentra sumergida esta tierra y el yugo que debe cargar la humanidad ahí. Dispuesto a cambiar las cosas Eddie se une a la causa y aprovecha su conocimiento musical para desenmascarar los secretos que tiene este mundo y conocer que no es casualidad que él esté ahí, sino que también aprenderá datos de sus padres y lo que representan en este mundo.
oh si, justo así me la recetó mi doctor 🙂
A pesar de varios detalles técnicos, el juego me gustó, pero no es la gran cosa, es difícil recomendarlo debido a los muchos detalles que, de ser pulidos un poco más el juego habría tenido una mejor recepción. Tal es el caso del sistema de combate, los golpes que propicia Eddie no se sienten al nivel que los juegos actuales, el correr también necesita un poco de física… es un poco extraño cambiar de dirección inmediatamente… digo, hasta Mario bros tiene un momento de fricción cada que lo cambias de dirección cuando va corriendo, el juego tiene además combates estilo RTS (War Craft, Command & Conquer, Age of Empires…) que a mi parecer, resultaron más confusos que divertidos. Lo gracioso del asunto es que, mientras estás manejando tu vehículo o cabalgando algún animal, la física se siente bien… extraño, lo sé, como programador que soy sé que es más complicada la física de un vehículo que de un objeto, pero en fin.
Metal, noise, blood and fire… tell me what you must desire.
¿Y entonces? ¿qué es lo que me gustó?
He de decir que los escenarios son preciosos, recorrer el mundo viendo las esculturas, la fauna, cascadas y demás es una delicia, el concepto de que en esta tierra los árboles den cerveza, algunas plantas en lugar de hojas les crecen tubos de escape, estatuas que escupen sangre, la luna con forma de cráneo… todo eso es algo de dentro del género musical que nos ocupa es todo un homenaje, pero lo que realmente me gustó y sorprendió del juego fue la música. 107 canciones metaleras… pero no de cualquier clase, uno espera que salgan con churros comerciales como lo han venido haciendo juegos como Guitar Hero o Rock Band, pero no!, en su lugar me sorprendí al escuchar temas de bandas como Tvangeste, Bishop of hexen, Dimmu borgir, Cradle of Filth, Dark Tranquillity, In Flames, Rotting Christ, Emperor, esto no es metal para cualquiera! estas bandas son lo más extremo que jamás he visto en un videojuego! y eso hace a este juego un titulo entre mis especiales.
http://www.youtube.com/watch?v=3pxEH-v7E5U
Algo a destacar es el excelente trabajo que hizo Jack Black (si, ese actor de 2da) siendo la voz de Eddie, realmente le agrega mucha vida a los eventos que ocurren en el juego, que junto a Halford, Lemmy Kilmister, Lita Ford y Ozzy Osbourne el trabajo en conjunto de las voces de los personajes está por sobre lo excelente.
En resumen, si eres fan del metal en todas sus variedades disfrutarás tanto como yo este juego, en caso contrario solo lo verás como otro juego más del montón.