Desde Polonia llegó (para separarse casi inmediatamente) esta banda, que con su único disco trajo un regalo a la scene del black metal, pero fue víctima de su propio éxito y terminó desintegrada (¿su propio cisma? LOL) y cada uno de los integrantes se encuentran entablando una batalla para ver quién termina quedándose con el nombre de Batushka, debido a esto tenemos algunos clones de menor calidad y bandas parodias que también se atribuyen el nombre, pero obviamente la calidad musical deja mucho que desear… y que sus integrantes originales tampoco mostraran su cara nunca (siempre cubiertos con túnicas) tampoco ayuda, aunque he de admitir que eso agregaba un toque místico/enigmático a todo el concepto.
En resumen: ahora tenemos 2 Batushka, una formada por Христофор (Cristobal) y otra por Барфоломей (Bartolomé). Desde su separación la versión de la banda de Cristobal no ha producido discos, mientras que la de Bartolomé tiene 1 LP y dos EP y al momento de escribir esta reseña (2024) se encuentran como activos.
El nombre de la banda significa «Padre» en el sentido al que uno se refiere a los curas de la iglesia ortodoxa (y otras religiones cristianas), el disco que lleva el nombre «Литоургиiа» (Litourgiya) que se traduce como «Liturgia» fue publicado en diciembre del 2015 y, a pesar de las afirmaciones de que su estilo puede ser blasfemo y anticristiano, la banda es ambigua sobre si son genuinamente religiosos o no, su postura es que el público decida qué es: negro o no negro.
La traducción de los títulos de las canciones:
Letanía I: Limpieza
Letanía II: Bendición
Letanía III: Sabiduría
Letanía IV: Gracia
Letanía V: Santa entrada
Letanía VI: Esperanza
Letanía VII: Verdad
Letanía VIII: Salvación
Estamos ante un disco muy especial, con un estilo muy particular y propio, a varias bandas de black metal les lleva varios años encontrar y refinar un estilo propio, pero esta banda logró imponerse con un sonido peculiar, innovador y muy particular, el disco es rápido, brutal pero melódico, con varios momentos de belleza entre la brutalidad, sobre todo por la inclusión de coros ortodoxos (que tienen cierta similitud a cantos gregorianos) y de otros instrumentos poco convencionales (como guitarras de 8 cuerdas) para el black metal, todo un arreglo de adornos musicales que le dan una estética muy artística. Es grato encontrarse casos como este que, cuando uno cree que ya no queda material para experimentar, le devuelven a uno la esperanza de que el Black Metal aún tiene mucho que ofrecer.
Describir cada canción es algo complicado, ya que todas son muy similares en estilo, lo cual tiene sentido: es una liturgia, pero a mi gusto destacan 4 canciones: Letanía III, Letanía IV (que no me ha dejado incrustar el video) y Letanía V:
