Videojuegos educativos y diversión no siempre han ido de la mano, ¿quién prefiere andar resolviendo rompecabezas contra manejar un Ferrari? pues permítanme decirles que, hablando específicamente de este juego, prefiero los rompecabezas.
Allá por los 90s una compañía de software de nombre The Learning Company sacó al mercado varios juegos de la serie Super Solvers, destacando de entre ellos el título Challenge of the Ancient Empire! un juego de plataformas y acertijos donde el protagonista era un personaje que nunca mostraba la cara, siempre utilizaba una gorra, lentes y una chamarra con el cuello alzado, que se adentraba en antiguas cavernas para recolectar piezas arqueológicas y resolver misterios; armado con su gorra que era capaz de lanzar un rallo paralizador que también podía rebotar en cristales para activar puertas, unos tenis con propulsión que lo hacían saltar un poco más de lo normal y por último 4 campos de fuerza que temporalmente evitarían que sufriera daño.
Ahh… con solo escuchar la música de introducción (la «Marcha Eslava» de Tchaikovsky) ya empieza a fluir la nostálgia por este juego.
El juego estaba dividido en 4 cavernas alrededor del mundo (India y China, Este Medio, Grecia y Roma y Egipto), cada caverna a su vez dividida en 4 capítulos, al terminar cada nivel debías resolver un par de acertijos, el primero era un problema de lógica (de esos de comprender la secuencia y poner la pieza faltante y el segundo de resolver un rompecabezas que, al resolverlo, te daba una pequeña cita histórica para aumentar tu conocimiento arqueológico (la caja de pandora, el coliseo romano…).
Cada nivel estaba plagado de peligrosas criaturas: murciélagos, arañas, mantis gigantes, cien pies, escorpiones, serpientes, escarabajos… nuestro héroe no podía «matar» a nadie, lo único que capaz de hacer era esquivarlos a ellos y sus proyectiles o bien, paralizarlos momentáneamente con el rayo que disparaba tu gorra, para resolver los complejos niveles debías presionar botones, disparar tu rayo (o reflejarlo) hacia los cristales y activar palancas para poder mover los obstáculos y así obtener las seis piezas del artefacto que, al juntarlas todas es cuando debías resolver un acertijo de secuencia lógica (bastantes complicados en la dificultad Expert), al resolverlo con éxito la salida del nivel aparecía en algún lugar del escenario, en algunos niveles está inmediatamente a la vista y en otros debes buscar donde apareció, al entrar por esta salida debías completar un rompecabezas referente a la cultura de la caverna en la que te encuentres.
El juego no hacía uso de gran tecnología, los enemigos tenían pocos cuadros de animación y ni scroll hacía la pantalla (se pasaba de cuarto en cuarto como el primer Prince of Persia), pero los gráficos hasta eso sí estaban muy bien para su entonces, buenos colores y bien detallados, los niveles eran lo mejor del juego, estaban diseñados con un gran ingenio, hace 10 años que lo jugaba me pasaba horas tratando de resolver los niveles en el modo Experto, pero nunca lo terminé en este nivel de dificultad, solamente en el modo Explorador.
La música es otro aspecto importante en el juego, porque también aquí tratan de volverte culto sin que te des cuenta: las piezas musicales son obras clásicas de autores como Tchaikovsky, Brahms y Erik Satie. El cuarto movimiento de la Sinfonía numero 1 de Brahms es el tema de la caverna de Grecia y Roma, la Marcha Eslovaca de Tchaikovsky es usada en Egypto y las Gnossiennes de Erik Satie son usadas para las cavernas del Este Medio.
Yo disfruté mucho este juego en su entonces, no creo que sea muy popular por su contenido «educativo», pero realmente no debería estar catalogado como tal, es un excelente juego de acertijos y plataformas con un toque de información cultural, si deseas probarlo puedes descargarlo más abajo y probarlo usando DosBox (aunque probablemente también corra desde Windows… no se!, yo uso Linux)
Descargar Challenge of the Ancient Empires (600 KB)