Yo soy de esas personas que usa con poca frecuencia los telefonos, y más aún los celulares, no suelo usarlo por más de 5 minutos diarios… y muchas veces ni eso, pero no todo mundo es como yo, otras personas suelen usarlo con bastante más frecuencia y por periodos más prolongados, a todos ellos convendría que se informaran más de los aparatos que usan con frecuencia.

Quizá seas uno de esos que no les interesa mucho como funcionan los aparatos que usas mientras estos funcionen como deben, pero otros tantos locos sí nos preguntamos que es lo que hacen y cómo lo hacen y es cuando empiezan a salir dudas de si existe algún efecto secundario por usar el producto.

Para sus operaciones básicas los teléfonos celulares tienen que emitir una pequeña cantidad de radiación electromagnética, cuando hablas por un celular el «transmisor» transforma tu voz en una onda, fluctuando a través del espacio, estas ondas son medidas en términos de «frecuencia», que son el número de veces que una onda oscila hacia arriba y abajo en un segundo. Cuando tu voz (o sonido) ha sido codificado en la onda entonces el transmisor envía la señal a la antena, la cual la manda al exterior a través del aire. Los celulares usan transmisores de poco poder, en promedio operan entre 0.75 y 1 watt de poder.

Las ondas de radio que envían la señal codificada están hechas de radiación electromagnética, propagadas por la antena. La radiación electromagnética está hecha de energía eléctrica y magnética que se mueven a la velocidad de la luz, según la Comisión Federación de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés). Toda energía electromagnética cae en algún lado del espectro electromagnético, que mide desde la baja frecuencia extrema (ELF) hasta los rayos gamma.

Cuando uno acerca a su cabeza un teléfono celular existe probabilidad de que algo de esa radiación sea absorbida por tejido humano (piel, sangre, cerebro).

Existen dos tipos de radiaciones:

1. Radiación no-ionizante: Esta radiación es comúnmente catalogada como segura. Entre estas frecuencias tenemos a las ondas de radio (AM y FM), la luz visible y la radiación de microondas.
2. Radiación ionizante: Este tipo de radiación electromagnética contiene suficiente energía para despojar los átomos y las moléculas de los tejidos y alteran las reacciones químicas en el cuerpo. Los rayos gamma y rayos X son dos formas de radiación ionizante. Sabemos que causan daño, que es la razón por la que usar un chaleco de plomo cuando los rayos X se toman de nuestros cuerpos.

Algunas de los potenciales padecimientos relacionados con la radiación de los teléfonos celulares son:

• Cáncer
• Tumores cerebrales
• Alzheimer
• Parkinson
• Fatiga
• Migrañas

Aunque no hay estudios que certifiquen que realmente existe riesgo por la radiación de los teléfonos celulares, actualmente varias compañías fabricantes de teléfonos celulares están trabajando en sus dispositivos para reducir la radiación absorbida por el cerebro.

CNet hizo un estudio hace unos días donde miden cuales son los celulares con más alto rango de absorción específica (SAR en inglés), que es una manera de medir la energía absorbida por nuestro cuerpo, siendo los cuatro primeros lugares ocupados por teléfonos Motorola, seguidos por un par de BlackBerrys.

Probablemente me esté preocupando de más, pero me pongo a pensar si este multimillonario mercado mantiene secretos, será que poco veneno no mata… solo ataranta, pero tu ¿puedes seguir viendo tu teléfono como algo inofensivo?

Fuentes:
HowStuffWorks
FDA
CNET