OOXML como estandar ISO
¡Que alguien traduzca el título!
Bromas aparte, OOXML (Office Open XML) es el formato de documentos que estuvo promoviendo Microsoft como estándar frente al ODF (Open Document Format) hasta hace unos días, y digo «estuvo» porque ha sido declarado estándar internacional hace poco a pesar de todas las irregularidades en los votos.
A mucha gente le vendrá igual esta clase de cosas, toda su vida han usado el famoso Word para redactar sus trabajos, usar Excel para sus hojas de cálculo y haciendo sus presentaciones en PowerPoint sin preguntarse ni inmutarse en lo restrictivo de los formatos DOC, XLS y PPT ( y sus variantes con X: DOCX, XLSX y PPTX), pues déjenme decirles el porqué opino que no sirvan como estándar internacional:
Primeramente porque el nombre confunde, Office Open XML… no te suena a OpenOffice? la famosa suite ofimática libre, gratuita, OpenSource y que está disponible para la gran mayoría de sistemas operativos actuales (contrario al Office de Microsoft que está para Windows y Mac únicamente)? pues Microsoft hizo gala de originalidad con el nombre invirtiendo las palabras, que creativos estos muchachos…
En un intento de corregir esta confusión Microsoft prefirió llamarlo «Open XML»… a que te suena esto otro? que XML no era ISO ya? no estaba abierto (open) ya? que planean hacer? seguir confundiendo? creo además que de XML tiene muy poco o nada!.
Siguiendo porque NADIE, excepto Microsoft, tiene completo conocimiento de como funcionan sus formatos… si, es cierto que han documentado con mas de 6 mil hojas como está definido estos formatos, pero según he leído están llenos de «agujeros», inconsistencias y parches que han venido trayendo desde las primeras versiones de su Office, osea que faltan cosas que no están definidas ya que hacen invocaciones a librerías o funciones que son propiedad intelectual de Microsoft.
Desde cuando se puede decir que Microsoft acepta/cumple con los estándares?
Y para finalizar, ya se había llevado a cabo una votación y misteriosamente ($$$) los países que habían votado a favor de ODF cambiaron de opinión después que se hubiera rechazado la primera.
Yo estoy particularmente decepcionado de la participación de México en la votación:
El comité estuvo invadido por personas que no tenían ningún conocimiento de la materia que se estaba tratando y que principalmente eran aliados de Microsoft. La defensa de la especificación sólo fue hecha por dos personas, un empleado de Microsoft en Miami y Miguel de Icaza a título particular y sin siquiera haberse registrado para participar. Uno de los miembros del comité experto en formatos documentales XML, Alexandro Colorado, lo explica a partir del minuto 1:40 de esta grabación en inglés.
La única reunión que se produjo fue finalmente una especie de circo de recuento de votos emitidos previamente a la reunión por correo. El recuento inicial decantó el voto de México hacia el voto de «desaprobación con comentarios», sin embargo tres abogados de Microsoft presentes en la reunión como miembros del comité obligaron a innumerables recuentos que al final no se sabe cómo quedaron finalmente.El voto final de México en setiembre fue abstención, sin que exista una explicación detallada, objetiva y pública de cómo se llegó al mismo.
El voto final de México en marzo ha sido de aprobación, pero para eso sí existe ya una explicación de cómo de llegó al mismo.
Fuente: openxml.info.
Es una lástima que ISO, que eran los que nos protegían de los formatos propietarios y no abiertos a la innovación no sea capaz de aceptar que hubo irregularidades en las votaciones, me duele pensar que en futuros casos que se propongan estándares valga más el dinero que la creatividad de los programadores.
Leyendo el blog de Cesarius me encuentro con una iniciativa para rechazar este formato de la que con mucho gusto formaré parte, pero sé que será difícil imposible cambiar la resolución de ISO.
Si estás interesado en apoyar este formato (ODF) puedes descargar el plugin de ODF para MS Office que ofrece Sun de esta página.
Un comentario en “OOXML como estandar ISO”
La Organización Internacional para la Estandarización o International Organization for Standardization (ISO), es una red de institutos de normas de 157 países, cuya finalidad es la coordinación de las normas nacionales, en consonancia con el Acta Final de la Organización Mundial del Comercio. La ISO es un organismo que no depende de ningún otro organismo internacional, sin embargo, posee vinculación con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como órgano consultivo y coopera estrechamente con la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC) que es responsable de la estandarización de equipos eléctricos.
Cabe destacar que la ISO no tiene autoridad para imponer sus normas a ningún país y que estas normas no constituyen una obligación para el desarrollo de productos y para la seguridad de las empresas. Sin embargo, es claro que las decisiones que toma en torno a la estandarización de procesos de fabricación, comercio y comunicación tienen un importante efecto en el desarrollo e instauración de tecnologías.
Desde este punto de vista, la ISO tiene la obligación de velar por el desarrollo de un trabajo independiente de los intereses de las empresas y de las industrias que se ven afectadas por sus estándares. No puede permitir manipulaciones de ningún tipo. Si esto llega a ocurrir, la ISO, como organismo, debe responder ante la opinión pública, ante la ONU y ante la IEC.
Si efectivamente hubo irregularidades en el proceso de estandarización de OOXML (IS 29500) y esas irregularidades son demostrables, es imprescindible que aquellos que cuenten con antecedentes serios los den a conocer a través de la red o a través de los medios de comunicación. La manipulación de una norma de esta naturaleza es un asunto muy grave, concierne a los gobiernos y a todo ciudadano que necesita utilizar formatos electrónicos de documentos, independiente si es o no usuario de ODF o de software libre.
Normalización en cada país
Independiente de los vicios que haya tenido el proceso de estandarización de OOXML (IS 29500), son los gobiernos y los organismos de normalización nacionales quienes determinan, en mayor medida, la adopción o no adopción de una norma. Es, por tanto, en este ámbito, donde hay que presionar más fuertemente para defender nuestros intereses como usuarios. En la actualidad, más del 70% de las personas en Chile que utilizan la suite ofimática de Microsoft lo hacen de manera ilegal. Si el formato OOXML, efectivamente, queda relegado a las aplicaciones propietarias de Microsoft, es inmoral y, tal vez, hasta inconstitucional, que el gobierno chileno adopte OOXML como estándar, ya que estaría forzando a los ciudadanos a comprar el producto de una empresa privada o a obtenerlo de manera ilegal. Hay que tomar en cuenta que, cada vez más, contar con estas herramientas para manejar información deja de ser el privilegio de unos pocos, para convertirse en una necesidad de la mayoría, sobretodo si se considera que muchos de los procesos que los mismos organismos de gobierno impulsan requieren del uso de aplicaciones ofimáticas.
Conclusión
Que la ISO haya reconocido OOXML (IS 29500) como estándar, no significa, en absoluto, que sea el formato que deben adoptar los países que tienen participación en este organismo, ni tampoco el que debamos utilizar nosotros como usuarios.
Es importante defender nuestros derechos, y presionar en los ámbitos en los que tenemos influencia, para comunicarnos mediante tecnologías que se adapten a nuestros requerimientos e intereses.
No porque Microsoft haya logrado posicionar un formato propio como estándar internacional, se ha solucionado la contradicción que hay entre el uso masivo de sus productos y la situación de ilegalidad en que se encuentra la gente por las definiciones de licenciamiento que hace la empresa.
No porque Microsoft haya conseguido dar reconocimiento a OOXML, este formato ha pasado a ser una mejor opción que ODF. De hecho las aplicaciones basadas en ODF pueden llegar a beneficiarse si dan la posibilidad de mejorar la importación y exportación de los productos Office de Microsoft. Además de ser gratuitas, de código abierto, con archivos más estables y más livianos, sin problemas de licencias para las empresas y para los usuarios, serán más compatibles con los documentos que ya existen y que manejan la mayoría de las personas.
Por último, si se llega a demostrar que el proceso de estandarización de OOXML ha sido irregular, no sólo veremos como la la ISO, una institución de reconocimiento mundial, se hunde en el desprestigio, sino que probablemente seremos también los espectadores de la manera en que se desploma un dinosaurio (Microsoft), que está dando sus últimas sacudidas antes de desaparecer junto a un modelo de negocios y junto a un paradigma de sociedad.
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