Rayos!, que agonía fue soportar esta película, que terminé viendo debido a que no alcancé a ajustarme el horario de «El Regreso del Todo Poderoso«, se supone es una comedia romántica pero que prácticamente no me hizo reír en ningún momento, comienza haciéndote creer que es el típico sujeto con mala suerte que conoce a la mujer de sus sueños, pero esto es solo la primera apariencia, porque no vuelve a darte esa impresión (de ser tonto o tener mala suerte), el argumento trata sobre un sujeto como cualquier otro que tiene que acatar la tradición de la familia de la novia de casarse en la iglesia donde se han casado todos los miembros de ésta anteriormente, pero la iglesia esta dirigida por el Reverendo Frank, un sujeto obsesionado con que los futuros matrimonios comprendan lo que realmente involucra estar casados, por lo que somete a Ben (el novio) a un «curso», que hace creer que las verdaderas intenciones del Reverendo es impedir la boda, durante más de una hora solamente verás al pobre Ben ser humillado, maltratado y ridiculizado constantemente, haciendo particular burla de los hombres… pero que a muchas mujeres pueda causarles gracia. Yo he sufrido horrores con esta película, al grado de que me ha vacunado volver a ver alguna otra donde salga Robin Williams.

Aunque la película se compone un poco al final (y que de hecho hasta me conmovió), no vale la pena gastar dinero para verla en el cine, es una película que más bien merece ser vista en la televisión, en canal local, porque ni para renta la recomendaría.

Mediocre en todo sentido, es una película que más que recomendar merece advertir a futuros cinéfilos del pobre trabajo aquí producido, háganme caso y evítenla.