Éxito sin satisfacción
Hoy he tenido un día de lo más extraño, cosas que tenía guardadas durante mucho tiempo (más de un año) hoy he podido decirlas. Las cosas comenzaron muy adversas para mi… ¿Quién soy yo para reclamar algo que no me afecta?, ¿Por qué tengo que ser yo el único en darse cuenta que estamos siendo tratados como basura?, ¿Que acaso nadie quiere ser tratado con dignidad? Prefieren agachar la cabeza a luchar por un mejor trato, pero lamentablemente, o mejor dicho: afortunadamente, no puedo formar parte de ese grupo.
Los reclamos de mi conducta golpeaban fuertemente en mi interior, al grado que se me quebrara la voz y mis manos temblaran… pero seguí ahí, esperando el momento de poder hablar y hacerles ver que yo no soy el malo del cuento.
Hoy he podido decir aquello que me pudría por dentro, aquello en mí que me hacia volver de mal humor a casa día tras día. Hoy he peleado no solo por mis derechos, sino por los de los demás, y podría decirse que tuve éxito, se entendió cómo me siento, qué es lo que busco y el porqué estoy haciendo lo que estoy haciendo, logré cambiar algunas cosas y que vieran desde mi perspectiva la situación… pero, a pesar de lograr mi objetivo, ¿porqué no me siento feliz?, ¿será que ya es muy tarde para remediarlo?. Se me ofrece la oportunidad de compensar la situación, pero por alguna razón no quiero aceptar esta oportunidad, aún no estoy seguro si sea mi orgullo o que no quiera que parezca chantaje, algo en mí me dice que esto ya no tiene solución, las cosas solo han empeorado con el tiempo y no debo creer que es temporal, por lo que no soy capaz de tomar una decisión y solamente me retiro para pensarlo.
Así que aquí estoy, después de haber podido exponer la situación y las cosas que no me parecían haber alcanzado su comprensión y darme la razón, sigo sin poder tomar una decisión, quizá ya sea tarde para mí, pero para los que se quedan quizá las probablemente mejoren.
Creo que esto es a lo que sabe el éxito sin satisfacción.