En busca de la felicidad
Hace unos días tuve oportunidad de ver la más reciente película de Will Smith «The pursuit of happyness» (si, happynnes… con ‘Y’), una película que mucha gente me había recomendado ver (y que en sí no es mala), pero no comparto mucho la opinión del director.
La película narra la historia de Chris Gardner, un pobre sujeto que invierte todo su patrimonio en equipos médicos, un novedoso sistema similar a lo que hacen los rayos x, pero que no resultó ser tan atractivo como él y su esposa esperaron, dificultando la venta de los mismos, orillandolos a tener una vida humilde, endeudados todo el tiempo y con los problemas maritales que conlleva tener presiones económicas todo el tiempo.
Durante toda la película solo se ven los problemas económicos que tiene Chris, el tener que separarse de su esposa porque ya no aguanta más, los apuros que enfrenta junto con su hijo hasta que entra a prueba a un trabajo como corredor de bolsa, al ser practicas no recibe ningún salario, por lo que mitad del tiempo esta en entrenamiento y la otra mitad del tiempo tratando de vender los scanners médicos durante 6 meses.
Bueno, no quiero arruinar la historia, es buena, conmovedora y sale uno del cine con la esperanza de que, al igual que a Chris, tenga un golpe de suerte y lograr ser alguien de éxito profesional.
El motivo por el cual estoy en desacuerdo es por lo importante que es el dinero en la película; si, es cierto con dinero vives más cómodamente, tienes atención médica de primera, vacaciones, lujos… ¿pero eso hace la felicidad? un estudio científico afirma que si, pero (en mi poca experiencia) siento que es una felicidad vacía, artificial e insípida; se dice que las mejores cosas de la vida son gratis, y en eso estoy 100% de acuerdo, tener dinero corroe el alma, genera envidias y en muchos casos es más inseguro tener que no tener. La riqueza esta mal repartida en el mundo, poca gente tiene mucho (muchísimo, más del que pudieran gastar en 10 vidas) y mucha gente no tiene nada, las oportunidades se le dan no al más capaz, sino al recomendado y lamentablemente en muchas ocasiones la necesidad orilla a la gente a hacer cosas que no están bien. Todos tenemos un lado oscuro, lo importante es no dejarnos llevar por lo material, ser compartidos, amables y bondadosos harían que este mundo girara de otra forma.