Este videojuego fue una de las principales razones por las cuales compré un PS2, antes de que estuviera a la venta salivaba al ver las impresionantes imágenes de esos inmensos colosos, y ahora que lo he terminado me gustaría hacer una pequeña reseña de mi impresión.

La historia no es nada clara, comenzamos viendo a nuestro héroe (llamado Wander) llevando un tipo de bulto a un altar, envuelta en ese bulto va alguien muy especial (¿un ser amado quizá?), una bella doncella llamada «Mono», a quien le fue arrebatada su existencia por su tribu, por la creencia de tener una maldición; al postrarla sobre el altar se escucha una voz… los dormin, quienes se dice, tienen la facultad de poder regresar la vida a aquellas personas que la perdieron, los dormin acceden a cumplir tu deseo de devolverle la vida, pero para lograr esto te piden derrotar a 16 deidades que vagan por esas tierras y, con ayuda de tu espada mágica, acabar con las representaciones mortales de tales deidades: los colosos.

Los gráficos del juego son muy buenos, utiliza el motor gráfico de ICO con varias mejoras, mostrando una calidad de texturas impresionantes, dando un efecto de realismo a los ambientes y colosos muy bien logrado, los efectos de partículas, los rayos de luz atravesando las hojas de los arboles, águilas y lagartijas merodeando por los alrededores y muchos otros detalles que posicionan a este juego en un lugar muy alto en cuestión de calidad para juegos de PS2.

La música es, al igual que el aspecto gráfico: magistral, música sinfónica perfectamente orquestada, como salida de alguna película del Sr. de los anillos. Me ha gustado tanto que hasta tuve que conseguir el SoundTrack.

El concepto de juego es sencillo: utilizando tu espada y los rayos del sol para localizar el área donde se encuentra el siguiente coloso, donde los rayos del sol convergen es la dirección a donde debes dirigirte, una vez localizado el coloso nuevamente debes (más bien: puedes) utilizar tu espada y los rayos de sol para localizar los puntos vitales de ese coloso, encontrar la manera de subir a él y utilizar tu espada para perforar esos puntos hasta derrumbar el coloso.

Cada coloso habita en diferente tipo de lugares, algunos están en zonas al aire libre, otros viven en antiguas construcciones, otros en desiertos, lagunas, etc. haciendo que cada coloso tenga un modo diferente de accesar a sus puntos vitales. El mapa es inmenso, y recorrer el mundo en busca de ese coloso lleva algo de tiempo, pero afortunadamente llevas contigo a Agro, tu caballo, para poder llegar más rápidamente a los hábitats de los colosos, aunque en repetidas ocasiones tendrás que dejarlo ya que no es capaz de seguir adelante (tener que trepar una pared, nadar, etc.).

Nunca había terminado un juego que tuviera un final «no-feliz», y Shadow of the Colossus ha sido el primero en darme un final un tanto… extraño, dejando muchas dudas al aire que probablemente se resuelvan en alguna secuela… aunque probablemente Shadow of the Colossus sea la precuela de ICO, que apenas he comenzado a jugar.

El juego ciertamente no es muy largo, en aproximadamente 8 horas de juego puedes acabar la historia, y probablemente a mucha gente le parecerá aburrido, ya que el único entretenimiento del juego es enfrentarse a los enormes colosos, dejando fuera característica como acertijos, buscar pistas o enfrentamientos con enemigos normales que son características que se ven en juegos similares. Yo lo he disfrutado mucho, y a razón de comprender un poco más la historia estoy jugando ICO que, aunque salió antes que este juego, tengo la sensación que la historia continua donde Shadow of the Colossus me dejó.

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