Je suis de retour!… o lo que es lo mismo: Ya estoy de vuelta!.
Para todos aquellos que creen que USA es el primer mundo lamento informarles que he sido testigo de lo contrario.
A principios de año pude visitar Philadelphia, Delaware y New York; ciertamente son ciudades muy desarrolladas e industrializadas, de ese viaje volví impresionado de los rascacielos, las autopistas, la cantidad de culturas… pero en este viaje he vuelto maravillado de lo bonita y organizada que puede llegar a ser una ciudad.
Llegué al aeropuerto de Montreal a las 2 am del Jueves 7, sin maletas porque por alguna razón no llegaron en el mismo vuelo que yo y, después de haber descansado un tiempo mi primer día lo pasé conociendo el centro de la ciudad, me bajé en la estación Berri-UQAM donde pude conocer una universidad (que antes era una iglesia), parques, negocios, el puerto y algunos cuantas construcciones impresionantes con forma de castillos, moverse por el metro es sumamente sencillo, las líneas del metro están divididas por colores, hay señalamientos en todo momento para orientarte, a las salidas del metro hay letreros que te dicen las rutas de autobuses que pasan por ahí, y saliendo del metro letreros con los horarios en que transitan los autobuses en esa estación… como verán tienen una muy buena organización.
Las calles muy limpias, los parques adornados con arreglos florales, la gente sentada en los jardines descansando, estudiando, charlando… el primer problema al que me enfrenté fue que no tengo ningún conocimiento del idioma francés, las primeras personas a las que pregunte por direcciones me respondieron en francés y como era de esperarse, no entendí nada, pero creo que el problema radicaba en que había preguntado a señores ya adultos (más de 40 año), porque a cualquier joven que interrogaba (rondando los 20 o 30 años) era capáz de entenderme y responder en ingles sin ningún problema.
Soy fan de la cultura oriental, y si tengo oportunidad de comer comida elaborada por auténticos orientales nunca la desperdicio, vagando por la ciudad entramos mi tía y yo a un restaurante chino, no nos animábamos a comer ahí por lo extraño de los platillos que aparecían en las fotos del menú, pero nos quedamos y terminé probando un platillo exótico y muuuuuy rico, vale la pena correr riesgos 🙂
Después visitamos el puerto, que traía buen ambiente, tiene pegado bares, discos y centros comerciales; a lo lejos se podía ver el casino, que curiosamente esta lleno de viejitos, puras cabecitas blancas se veían en las maquinas y mesas de juego, este lugar es enooooorme, varios pisos llenos de tragamonedas, mesas de juego, restaurantes, escenarios, luces por todos lados y mucha elegancia… obviamente no me hiba a quedar con las ganas y gasté 25c en una maquina para poner a prueba mi fortuna… no es muy buena 🙂
Place des Arts, una plaza donde se presenta un impresionante programa de música, danza, opera, teatro, comedias, musicales, etc. es el lugar ideal si buscas este tipo de entretenimiento, porque algo que caracteriza a los Quebecuas es que se interesan por la cultura (igualito que aquí en México ¿verdad?).
El parque olímpico, fue construido para las olimpiadas de verano celebradas en 1976 tiene una forma y tamaño impresionantes, tiene una torre inclinada (la más grande del mundo) que jala los cables que abren el techo del estadio olímpico, la torre tiene un elevador para subir a los visitantes y puedan disfrutar una vista panorámica de Montreal.
Como es muy caro mantener este tipo de edificio, una parte de esta área fue destinada al Biodomo, una especie de zoológico donde plantas y animales conviven en armonia, compramos boletos para entrar pero como faltaban 40minutos para que cerraran decidimos ir mejor al día siguiente, pero lamentablemente no supimos donde quedaron los boletos así que me perdí de ver su interior 🙁
La isla Santa Elena fué mi lugar favorito, rodeada de ríos fuentes, jardines y puentes cuenta además con una playa artificial, la arena de la playa fue importada y una maquina se encarga de generar las olas, asi los quebecuás pueden disfrutar de la playa los dos meses que tienen de verano y el sol es suficientemente cálido para simular que están en algun lugar caribeño, y por si fuera poco… tiene hasta una pista de carreras de autos! 😀
Visité además el Oratorio de Saint-Joseph, la universidad de McGill, parques donde se te acercan las ardillas para ver si les das comida, y un montón de edificios de cuyos nombres ya no recuerdo, pero dejo a continuación unas cuantas fotos para los interesados:
Diez días se me fueron como agua, no pude hacer todas las cosas que me hubiera gustado hacer, ni traer todas las cosas que me hubiera gustado traer, pero aún así fué un viaje inolvidable, la belleza de los parques, la amabilidad de la gente, lo hermosas que son las mujeres allá (ahora se de donde salen todas esas atractivas chicas que salen en las portadas de revistas), el bajo indice de desempleo (solamente 6%) y el crecimiento económico ofrecen a todo aquel que quiera mejorar su nivel de vida una oportunidad que no pueden despreciar. Parte de mi se ha quedado en Canada… definitivamente tengo que volver, pero no en plan de turista.
Ah!, antes de que se me olvide: Los comentarios han sido activados nuevamente.
Au revoir.