Con el pie izquierdo
El día de ayer venia de una reunión a la que me había invitado un primo, y en el trayecto de regreso a casa un pendejo idiota que traía a dos pasajeros más en una carcacha da una vuelta prohibida, como si lo estuvieran persiguiendo, justo enfrente de mi, dejándome sólo un par de metros para frenar y no chocarlo, pero obvio que no fue suficiente y no pude más que minimizar un poco el daño que pudo haber sufrido mi carro, el muy tarado quiso pelarse (escapar), lo perseguí y terminamos en el estacionamiento de un centro comercial, muy amenazante el sujeto echándome la culpa a mi diciendo que venía a exceso de velocidad y no se cuanta idiotez más, me pide que pida un transito y ahí solucionábamos el problema, para acabarla de amolar no tenía crédito en el celular, le pedí a mi primo que se lanzara a comprar una ficha en el centro comercial y aprovechando que estaba solo me amenaza el chofer físicamente con intención de golpearme, con gusto le hubiera partido su madre al muy tarado… pero cierto que eran más que yo; el chofer (que desde mi punto de vista estaba drogado o ebrio) solo me tomó del cuello de la camisa cuando el otro sujeto lo detuvo, que eso era lo que buscaba para empeorar su situación, y después de unas cuantas palabras amenazantes se metieron al centro comercial a comprar un pastel, según me dijeron muy amablemente después de invitarme con un «¿gusta?«.
Y bueno… después de conseguir la tarjeta y hablar con mi padre me sugirió que mejor me fuera, que si no era grave el golpe mejor ni la hiciera de tos, ya que el seguro que tengo es solo «daños contra terceros», tengo que investigar si me protege en contra de las imprudencias de esos terceros…
Muriéndome del coraje salimos del estacionamiento y nos dirigimos de vuelta a mi casa, nos echamos una cerveza para el coraje mientras platicabamos de la mega-imprudencia de aquel sujeto.
Simplemente no puedo creer las cosas que me pasan, parece ser que me es imposible ahorrar, cuando apenas estoy juntando un poco de dinero para mis cosas… me salen con una situación como esta.
Como pueden ver el daño no es mucho, y lo mejor es que no hubo lesionados (gracias a Dios), pero me pone de malas pensar que ese idiota anda circulando creyendo que le tuve miedo de entrarle a los golpes…
A ver en cuanto me sale reparar las idioteces de ese wey…
Empezando las vacaciones con el pie izquierdo… *sigh*
Actualización: fueron $2,680.00 pesos… que m!#&@!