En parte 1 de esta serie de artículos traté de aclarar unas cuantas definiciones que suelen confundir al los novatos de Linux, reseñe unas cuantas ventajas de Linux sobre Windows, se explicó los diferentes ambientes gráficos, las distros/distribuciones y que Linux es el núcleo del sistema operativo, prosigamos pues con otras cuantas definiciones y explicaciones

¿Sabes lo que es un Repositorio?, en Linux se hace un esfuerzo para que tu sistema esté actualizado en muchos sentidos, tanto en el software que usas habitualmente como OpenOffice, Gimp, Amarok, Wine, Firefox… como también en lo que forma parte del sistema operativo como drivers, utilerías, herramientas y hasta el propio núcleo, lo que te protege frente a vulnerabilidades y bugs, además de poder contar siempre con nuevas características y mejoras al día. Para poder llevar a cabo esto el sistema mantiene un registro de qué versiones del software tienes instalado en tu sistema y comparan los datos con los que está en los servidores oficiales (Repositorios) y, en caso de que encuentre una versión más nueva te avisan si deseas actualizarte.

Esto es sumamente cómodo para usuarios que no suelen andar formateando maquinas ni buscando en tiendas las nuevas versiones de sus programas, ya que con solo tener su computadora conectada a Internet el sistema operativo se encarga de mantenerse a la última.

Bueno, supongamos que te he convencido de probar Linux, ¿sabías que puedes ejecutarlo desde un CD sin necesidad de instalar nada en tu computadora?.

Muchas distribuciones (no todas) cuentan con LiveCD, el cual te permite arrancar tu computadora con el sistema operativo incluido en el CDRom para que puedas probar el sistema y comprobar que tu hardware funcione bien, puedes probar que te dé la resolución de pantalla correcta, que detecte todas las teclas del teclado, que el mouse funcione, el sonido se reproduzca y que tu manera de conectarte a redes o Internet funcione. Si, es cierto que en algunos equipos suele haber uno que otro problema con hardware muy especifico, pero ten por seguro que, apoyándote de la comunidad (buscando en Internet por foros o blogs) podrás conseguir que todo el hardware de tu equipo quede al 100.

Una vez que hayas probado y te haya convencido el sistema como para instalarlo en tu computadora viene la duda ¿tengo que quitar Windows/MacOS y reemplazarlo por Linux? No necesariamente.

Linux puede convivir perfectamente con otros sistemas operativos. Al terminar una correcta instalación te agregará un menú durante el arranque de tu computadora (Grub o LiLo, dependiendo de la distro) para que selecciones con cual sistema deseas trabajar, incluso hay máquinas virtuales que te permiten abrir Windows desde Linux como si de un programa normal se tratase (también puedes instalar en Windows una máquina virtual de Linux), pero de eso hablaré más delante (No conozco máquinas virtuales que te peritan ejecutar MacOS).

Lo único a tener cuidado al instalar Linux si ya tienes otro sistema operativo es a la hora del particionado, permíteme explicarme:

Tu disco duro esta dividido en pequeñas secciones llamadas sectores, para que un sistema operativo pueda leer y escribir sobre ellas debe darles un formato especifico (conocido como Sistema de Archivos), Windows ha usado FAT (Windows 3.11), FAT32 (Win95) y actualmente utiliza NTFS (XP y Vista), MacOS usa HFS Plus y Linux varias, entre las que destacan ext2, ext3, XFS, JFS y ReiserFS.

¿A que voy con esto? A que un sistema de archivos no es compatible con otro, por eso es necesario hacer una partición nueva en el disco para instalar el Linux… aunque claro hay maneras de también instalarlo sin particionar nada, pero prefiero quede claro la manera más común.

En la tercera parte hablaré de como instalar Linux redimensionando el disco duro y creando las particiones necesarias, y uno que otro tip.